Reflexiones y Políticas recomendadas al gobierno Venezolano
Digan lo que digan algunos representantes de la reacción más ultraconservadora, la mayor parte del pensamiento científico coincide en que lo que está en juego es ni más ni menos que la supervivencia del planeta, la de nuestros hijos y nietos, (IEEE, 2011, pág. 24).
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El contexto de esta afirmación, nace de necesidad de sensibilizar a la sociedad productiva mundial en el entorno de la explotación voraz de los recursos.
Existe una creciente necesidad de satisfacer una demanda cada vez más insatisfecha de consumidores, por lo cual estamos entrando a niveles de consumo de recursos que comprometen a la sostenibilidad de la vida misma. Sobre esta realidad, y con el propósito de buscar alternativas viables para impulsar el crecimiento económico de nuestra nación, se hace necesario crear agentes de cambio que emprendan la titánica tarea de crear conciencia sobre la necesidad de preservar nuestros recursos naturales.
Pongamos mucha atención, como las naciones más ricas, están concentrando sus esfuerzos por ser competitivas en el campo de la biotecnología con el objeto de ofertar al mundo tecnología, al mismo tiempo, concentran esfuerzos en mejorar cada vez más los sistemas industriales, especialmente en la transformación de materias primas provenientes de los países pobres, maximizar su valor agregado y luego ofertar sus productos derivados al mundo.
Entonces, ante esta circunstancia ya pública y notoria ¿Qué hacemos?. Si sabemos que los países industrializados mantienen una estrategia defensiva hacia sus recursos, mientras que hacen el mayor esfuerzo por importarlos del tercer mundo, ante esta circunstancia ¿Qué hacer?....
Reflexión:
Como país debemos analizar donde están nuestras oportunidades de desarrollo, cuáles son nuestras fortalezas, y sobre la base de esta información diseñar las estrategias competitivas para salir al mercado mundial con algo más que petróleo y materias primas como el hierro, aluminio, etc.
Tenemos que agregar valor a nuestras materias primas a través de las empresas públicas y privadas y salir al mundo a dar la batalla. Esto suena utópico, sin embargo, nada más utópico parecía hace 20 años atrás en Venezuela, que se instaurara un socialismo como el que vivimos ahora, esto nos indica que si hacemos las cosas correctas, si podemos lograrlo, sino veamos a China, siendo un país comunista, pudo adaptar exitosamente su economía al libre mercado mundial, sin dudas un ejemplo a seguir, sobre todo, porque no cuentan con los recursos de los cuales si tenemos y de sobra en este nuestro gran país.